Es habitual, en el día a día, medir el peso de un producto en kg. Sin embargo, el kilogramo (kg) es la unidad de medida de la masa en el sistema internacional (SI).
Entonces...¿Qué es la masa? ¿Y el peso? ¿Por qué se da esta "confusión"?
La masa corresponde -hablando de forma sencilla- a la cantidad de materia que compone un objeto determinado. Así, la masa es una propiedad intrínseca del objeto, y es independiente de factores externos.
El peso, en cambio, corresponde a la fuerza resultante de la acción que ejerce la gravedad de la Tierra (en nuestro caso) sobre la masa de un cuerpo, y su unidad de medida es el Newton (N) en el SI. El peso de un cuerpo depende, pues, de su masa y de la gravedad existente en un lugar determinado.
En realidad, lo que medimos cuando "pesamos" en kg es la masa, y no el peso, de lo que estemos midiendo. Y es la masa lo que interesa, ya que el objetivo del pesaje es conocer, o medir, una cantidad de material determinada.
La masa de un objeto puede medirse directamente con una balanza analógica (por comparación de masas) al comparar su peso con el de pesas de masa conocida (calibradas con un patrón).
Para otros equipos de pesaje, el efecto debido al peso se traduce en masa a través de la calibración del equipo con pesas de masa conocida y verificada. Esta calibración permite también corregir desviaciones en el peso por variaciones locales de la gravedad (aunque determinados equipos ya realizan esta corrección de forma automática).
De este modo, el peso de un objeto se transforma en masa de una forma sencilla. Y así, "pesamos" en kg.